Un balance exitoso dejó
hasta aquí la inclusión de ocho personas con discapacidad para cumplir labores
en la pileta del Parque Independencia. Se rescató no solo la cuestión del trabajo sino también la relación e interacción
con personas convencionales.

Días atrás se llevó a cabo en el predio donde se ubica la pileta del Parque
Independencia una reunión para realizar un balance de lo actuado hasta aquí por
parte de las personas con discapacidad que vienen realizando labores allí.
El balance fue más que exitoso y no solo porque se logró de alguna manera una
inserción laboral sino también por la importante relación e interacción que se
produjo entre las personas convencionales concurrentes a la pileta y los
discapacitados.
Por eso es que se resaltó la inclusión total que se logró lo cual muestra un
avance en la necesidad de convivir todos juntos en sociedad y sin discriminar.
Según se informó, este año se registró el grupo más numeroso desde que comenzó
esta modalidad que permite la generación de espacios donde los jóvenes obtengan
experiencia tanto en la socialización con sus pares, con otras discapacidades y
con el aprendizaje de la responsabilidad del trabajo, entre otros aspectos
relevantes.
Se destaca también la donación que se hizo de equipos de limpieza para la
pileta así como también de gaseosas para su venta y de un metegol para su
explotación lo cual sirvió para cubrir los ingresos de los trabajadores.
Quien estuvo en la reunión fue Jorge Berrondo, titular de la Comisión Municipal
del Discapacitado quien conversó con EcoDias acerca de esta experiencia que no
es solamente de inserción laboral: “No solo la inserción laboral sino la
inclusión total porque los usuarios de la pileta no son personas con
discapacidad. Si bien pueden ir personas con discapacidad, en su mayoría son
personas convencionales, entonces es importante remarcar el buen vínculo que se
creó entre los chicos que van a la pileta y las ocho personas que trabajan
ahí”.
Explicó Berrondo que estas personas trabajaron y trabajarán en la pileta
durante los fines de semana de enero y febrero: “Son ocho personas que explotan
todo lo que es la pileta en sábado y domingo y feriado durante enero y febrero,
cuyos ingresos provienen de las entradas que se cobran y lo que se pueda
recaudar en otro contexto como son la venta de bebidas gaseosas que la empresa
Coca Cola les hizo una donación y de fichas de metegol que también se hizo la
donación del metegol para que lo exploten durante el verano. El sistema de ingresos
se reparte en partes iguales entre todos y se creó una socialización y una
inserción muy hermosa porque la otra semana por ejemplo a la colonia se le
rompió el barrefondo con lo cual la colonia de verano, de la que las personas
con discapacidad no participan, se iba a quedar sin pileta. Consiguieron
también la donación de la manguera barrefondo con lo cual se solucionó el
problema sin tener que recurrir a la burocracia que son los pedidos a la
municipalidad para que se compren”.
Con todos estos resultados, se insiste, el balance de lo actuado hasta aquí es
más que beneficioso: “Muy positivo por la demostración de responsabilidad, por
la demostración de inclusión total porque inclusión total significa que
compartan un ambiente con personas convencionales y que llegado hacia el final
de la temporada ni los chicos hagan distinciones con quienes lo atienden ni
quienes los atienden con los chicos”.
Berrondo comentó de qué manera surgió esta iniciativa: “Esto es un convenio que
se firmó con la Subsecretaría de Deportes para lograr tener trabajo para las
personas con discapacidad. Lo que pasa es que años anteriores solamente
trabajaban tres personas, en esta oportunidad decidimos hacer un esfuerzo y
ampliar el espectro”.
Si bien el verano va a llegar a su fin, la idea es seguir trabajando para crear
más puestos de trabajo para personas con discapacidad: “Lo que proponemos es
que estas personas que estuvieron haciendo este ejercicio, esta preparación
puedan insertarse laboralmente en algún otro lado y conveniar de abrir otros
ámbitos como sería algún puesto en el Parque Independencia para que se generen
nuevos puestos de trabajo para otras personas y así lograr que se vayan
insertando paulatinamente”.
Para que nadie se confunda, Berrondo aclaró que esto nada tiene que ver con el
mínimo de un 4 por ciento que el Estado debe otorgar respecto a puestos
laborales para discapacitados: “Esto tiene que ver con una gestión de
inclusión. El 4 por ciento es un reclamo que seguimos haciendo y que
corresponde que las empresas privadas de servicios, las empresas dependientes
del municipio, el municipio y las empresas públicas tienen que cumplirlo. Es un
reclamo aparte”.