Desde 1998, la biblioteca popular Simón Rodríguez, genera un espacio
cultural y de encuentro para los vecinos. En constante, transformación y cambio
persigue nuevos proyectos, como el de la sede propia y la integración personas
con discapacidad.
De a poco,
llegan las alumnas del curso de nuevas tecnologías, mientras tanto, dos
adolescentes piden la última saga de Florencia Bonelli, unos chicos juegan en
la mesa pequeña con unos didácticos de encastre. El rumor invade las
estanterías en una tarde lluviosa, pero animada por actividades y entusiasmos.
“En un
principio, se pensó en brindar un servicio al barrio Los Almendros, aunque
actualmente, los socios y concurrentes pertenecen a otras barriadas”, cuenta
Cintia Rojas, bibliotecaria encargada de la atención. “Ya no es posible,
pensarnos como una sola institución, sino más bien tratamos de trabajar con
otras organizaciones, que nos permita un trabajo mancomunado y fluido”.

En movimiento
Estudio,
participación, alfabetización tecnológica y recreación son los objetivos
fundamentales de la institución. “Contamos actualmente con apoyo escolar, una
vez por semana, porque trabajamos con la ONG Red de voluntarios”. Durante las vacaciones
de invierno, este grupo, también organizó la proyección de una película para
dar cierre a lo trabajado en esos días de receso, junto al Instituto Cultural.
“La institución
fue creada por un grupo de vecinos del sector Norte de la cuidad de Bahía
Blanca. Inicialmente el proyecto nace como una idea de la Sociedad de Fomento del
Barrio Los Almendros y posteriormente se decide dotar a esta institución de
autonomía jurídica, en aras de lograr trascender los límites del barrio y de
esta manera, instalar a la biblioteca como una entidad de todo el sector Norte”,
cuentan desde su blog.
La Biblioteca es
visitada por varias instituciones escolares a lo largo del año, “con ellos
hemos logrado un acercamiento interesante y compartimos alguna actividad de
narración, sistematizamos esta actividad con la trayectoria y colaboración de
los docentes”, agrega Rojas. Frente a un volumen importantísimo de ejemplares,
actualizados, gracias a los aportes de los socios y el subsidio que permite la
compra de obras en la Feria
del Libro. “Tenemos 10 mil volúmenes en la sala de lectura”.
Además, se
dictan cursos de fotografía y ajedrez. “En el caso de las clases de ajedrez, la Asociación Ajedrecistas
del Sur nos ofreció la posibilidad de esta tarea. Logramos la asistencia de
hasta 15 alumnos por clases, tuvimos que invertir en más tableros para hacer
accesible este aprendizaje, frente a tanta asistencia”.

Hacia la
integración
Uno de los
objetivos más estimado es la inclusión de personas con discapacidad visual. “El
proyecto pasó por diversas instancias” cuenta David Busto, “tratamos de
componer un espacio de participación e inclusión para personas con discapacidad
en tareas conjuntas con la
Comisión municipal del Discapacitado y diversas instituciones
asociadas a la temática y desarrolla actividades tendientes al uso crítico e
intensivo de nuevas tecnologías”.
La preparación
de esta idea, su impulso y puesta en marcha ha sido una inversión en tiempo y
conocimientos. “F 123 es un proyecto de origen brasileño que ayuda a personas
con discapacidades a superar estos obstáculos proporcionando poderosas
tecnologías de asistencia de fácil acceso y bajo costo, que colabora con esta
causa. En pos de la tarea hemos trabajado conjuntamente con la Cooperativa de
software libre Unixono armando nuestra aula
virtual”.
Ya se animó a
confiar en la gente de la
Biblioteca, Beto Belmudez, conocido por su actividad
periodística en radio con “Cachaqueando con Beto” y su revista comunitaria
“Integrados”. Visitó las instalaciones y “en la charla surgió la propuesta de
investigar ayudas técnicas y software para maximizar la eficiencia/eficacia de
su trabajo en la computadora”. Con este asesoramiento personalizado, Beto pudo
evaluar la posibilidad de mejorar su trabajo, superando la barrera de las
limitaciones motrices, contraídas por una poliomielitis temprana. De esta
forma, se van sumando las consultas y las fuerzas crecen hacia más
concreciones. “Contamos con 7 computadoras para trabajar en las clases de
alfabetización informática”, revela Busto, esta formación esta dirigida a
jóvenes y adultos mayores. “En esta oportunidad, logramos un gran acercamiento
de los adultos, personas que están alejadas del manejo de nuevas tecnología”.
El manejo de correo electrónico, redes sociales y el asesoramiento en la compra
de materiales informáticos son parte de los contenidos y temas del taller.
Y afuera, sigue
lloviendo, mientras el taller de alfabetización en nuevas tecnologías sigue su
curso, con preguntas y dificultades a superar, la Biblioteca se suma a la
comunidad y a su barrio, ya hace 14 años.

Recuadro
En este momento,
la Biblioteca
recibe donaciones de equipos con 128 Mb de ram, mousse y teclados, ya han
reciclado máquinas con 10 años de antigüedad. Quienes quieran sumarse con su
donación, asociarse y participar de los cursos o simplemente conocer este
rincón barrial pueden hacer una visita en Vieytes 2745. También, el blog
institucional en el cual se anuncia día a día la actividad o en el Facebook en
su propio espacio, con fotos e invitaciones. Los horarios de atención son de
lunes a viernes de 15 a
19 hs y los sábados de 9 a
12 hs.

Cronograma
Lunes de 15 a 18 hs.: apoyo escolar
Martes y jueves
17.30 hs.: taller de ajedrez
Miércoles y
viernes 18.30 hs.: curso de alfabetización en nuevas tecnologías
Sábado 9 a 12 hs.: taller de
fotografía.