A pesar del título, esta animación no ofrece una
versión de la clásica novela corta del escritor francés Antoine de
Saint-Exupery o lo hace sólo en parte.
Los productores son franceses, pero rodaron en inglés tratando de recuperar el
abultado presupuesto en mercados copados por largometrajes de Hollywood.
Además, pusieron al frente al director estadounidense Marc Osborne -el de Kung Fu Panda (2008)-, que junto con
los guionistas intentaron sortear las dificultades de adaptación que siempre ha
presentado el original: su brevedad y el tono elegíaco.
Para ello, conservaron la idea central de crecer recordando haber sido niño y desdoblaron
la trama en dos líneas.
La principal, donde una niña -ninguno de los personajes tiene nombre propio y
funcionan como tipos- sólo desea ser admitida en un colegio muy exclusivo a
instancias de su eficientísima madre. Sin contar con su nuevo vecino, un
anciano aviador que se toma tiempo para hacer amistad con ella y llenar su
cabeza de fantasía contándole su mejor historia -línea secundaria del relato-:
la del momento en que hizo un aterrizaje forzoso en el desierto y conoció a un
extraño niño venido del pequeño Asteroide B612.
Los aspectos visuales son el mayor logro del film, estableciendo un contraste
entre el marco contemporáneo en CGI, con colores fríos y diseño racionalista en
el que se reconoce la influencia de Playtime
(Jacques Tati; 1967) y el cuento, una bella animación stop motion de las
acuarelas que pintó el propio autor, en colores cálidos con predominio de los
amarillos. Estética excelente, subrayada por la música compuesta ad hoc y algunos
clásicos de la chanson française como el “Boum” de Charles Trenet.
Lo que no funciona y arruina el efecto de conjunto es el tercio final, cuando
la dos líneas de relato se mezclan en una aventura traqueteante como el viejo
aeroplano del aviador y demasiado confusa para los espectadores más chicos.
Este es el primer largometraje animado -cortos y series televisivas ha habido
muchos- basado en El Principito
y probablemente sea ese el único motivo por el que se lo recuerde en el futuro,
aunque servirá para que algunos de los espectadores relean o descubran el libro.

Título
original: Le Petit Prince
Dirección: Mark Osborne
Guión: Irena Brognull, Bob Persichetti
Fotografía: Kris Kapp
Música: Richard Harvey, Hans Zimmer, Camille Dalmais
Origen: Francia – 2015
Calificación: Apta para todo público