Parece que el director británico Christopher Nolan deseó
por años rodar esta ficción sobre la derrota aliada que pudo terminar en
masacre durante la Segunda Guerra Mundial, pero debió esperar hasta ahora para
tener los medios y la experiencia necesaria.
Los sucesos fueron sobradamente intensos y dramáticos y se entiende que el cine
los haya plasmado varias veces: tropas británicas, francesas y belgas fueron
obligadas por una fuerte ofensiva nazi a replegarse en la costa norte de
Francia cerca de la ciudad de Dunkerque.
Desde el 24 de mayo al 4 de junio de 1940, cuatrocientos mil hombres estuvieron
atrapados entre el fuego enemigo y el mar y los altos mandos aliados tuvieron que
improvisar un plan de evacuación con naves de guerra y civiles, que cruzaron el
Canal de la Mancha bajo el bombardeo de la Luftwaffe alemana.
Contexto de cuenta regresiva que Nolan presenta sin prolegómenos, con unos
pocos personajes anónimos y escaso diálogo, porque las palabras sobraban o eran
insuficientes en esa situación.
Una gran panorámica con tres líneas de relato superpuestas, cada una relativa a
las acciones en agua, tierra y aire.
La del mar, donde los barcos intentaban el rescate, enfocada en el civil
interpretado impecablemente por Mark Rylance, que expone su pequeño barco y su hijo
adolescente en el esfuerzo.
La de tierra -playa en realidad- con cientos de miles soldados anhelantes y
desesperados, como Tommy -Fionn Whitehead- el joven soldado que aprende por las
malas, que el refugio presente puede volverse trampa mortal en cinco minutos.
Y la aérea, un poco más breve pero decisiva, enfocada en el piloto que
interpreta Tom Hardy.
Lección de escritura de guion, que no da tregua al espectador y suma suspenso a
hechos históricos conocidos, casi sin mostrar sangre y mucho menos al enemigo, que
sólo se hace presente como amenaza o fuego directo.
Todo con la estética pulida propia del estilo de Nolan, que rodó en 70 mm para mejorar
la calidad visual, aunque la mayor parte de las copias exhibidas en el mundo
debieron ser pasadas a 35mm; la maravillosa fotografía de Hoyte
Van Hoytema, que saca partido tanto de panoramas abiertos como de tomas
claustrofóbicas y la música del alemán Hans Zimmer, acoplada al tableteo de las
ametralladoras, los quejidos metálicos de los acorazados semi hundidos y los
motores.
Buen aporte al género bélico y de los mejores trabajos del director.

Título
original: Dunkirk
Dirección y guión: Christopher
Nolan
Fotografía: Hoyte Van Hoytema
Música: Hans Zimmer
Origen: USA, UK, Francia, Holanda – 2017
Calificación: Solo apta para mayores de 13
años, con reservas
Intérpretes: Fionn Whitehead, Mark
Rylance, Tom Hardy, Kenneth Branagh