Una nueva comedia de situaciones reúne a protagonistas veteranos en una trama
actual.

Después de marchas y contramarchas, con el beneplácito de unos y las quejas de
otros, finalmente Estados Unidos tiene su propia ley de matrimonio entre personas
del mismo sexo y se refleja en la producción cinematográfica y televisiva.
Entre los ejemplos recientes, la sitcom o comedia de situaciones Grace & Frankie lanzada por Netflix, la compañía de streaming que
se ha convertido en una exitosa productora de contenidos.
El punto de partida es casi trivial, con dos familias que han mantenido un
vínculo estrecho por cuarenta años porque Frank -Martin Sheen- y Sol -Sam
Waterston- son amigos y trabajan en la misma firma de abogados y sus esposas
Grace -Jane Fonda- y Frankie -Lily Tomlin- se toleran, aunque no congenien
demasiado.
Una noche se reúnen en un restaurant y la cena se olvida por una abrupta revelación:
¡Ellos han estado enamorados por dos décadas y van a divorciarse de ellas para
poder casarse de nuevo entre sí!
Un comienzo que impulsa todo tipo de conflictos entre los cuatro protagonistas,
sus respectivos hijos, amigos, abogados y sobre todo, lleva a las dos mujeres
del título -Fonda y Tomlin vueltas a reunir después de la exitosa comedia Cómo eliminar a su jefe (Colin Higgins;
1980)- a superar sus diferencias y aprender a apoyarse, porque sólo una puede comprender
plenamente lo que le pasa la otra.
Como es usual en Netflix, la totalidad -13 episodios de media hora cada uno- de
la primera temporada se puso a disposición de los usuarios el día del
lanzamiento -el 8 de mayo-, logrando inmediato interés no sólo por los cuatro
intérpretes de primera línea y el tema de actualidad, sino también por dar
protagonismo a hombres y mujeres de setenta años enfrentados a grandes cambios
en su vida. Algo muy inusual en televisión, donde los personajes de esa edad
suelen ser secundarios y estereotipados, como abuelos gruñones o víctimas
indefensas.
Y a escasos dos meses de su estreno puede afirmarse que el ciclo fue bien
recibido por el público y la crítica y que tiene asegurada una segunda
temporada en 2016.